viernes, 14 de octubre de 2011 Publicado por María García Esperón Posted in

Inicios


Seguramente ocurrió allí y jamás hasta hoy lo supimos. Es cierto que contemplamos desde la lejanía y la ausencia la tonta puesta de sol de otra edad: aquel fastidio por el polvo inenarrable del camino de Ceide y aquel desbarajuste, de verdad y de golpe, con el tiempo por verse uno ya abocado sin querer al dolor. O incluso aquel instante de plácida plenitud donde todo en apariencia sobraba. En ocasiones empacha la memoria como una picadura tan socorrida, y de pronto tan vil, y se aleja de nosotros que la colmamos mucho alguna vez. Aún hoy ponemos nuestra boca en el margen umbrío de la felicidad y contamos, sin llevar, las nubes. Así se fue la vida, nos dijeron.

(C) Luis Miguel Rabanal
La casa vieja
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
MMXI